Estás en tu casa, pero no estás a salvo. Ponte cómoda, pero no bajes la guardia. Disfruta de tu estancia, pero no escuches a las voces. No te des la vuelta en el pasillo, no apagues la luz. Deja algo de la felicidad que traes y abandona toda esperanza de salir de aquí. Pero no te preocupes: te gustará.
En fin, que quiénes somos y aquí a qué hemos venido. Sí, quiénes somos.
Porque somos dos por el precio de una: Yolanda López Aguinaga, sobria criatura ahí donde las haya, al menos en horas de servicio; Gusapira en su tiempo libre. O viceversa. López Aguinaga, Ribera de Duero, cosecha del 75, no mejora con los años; Gusapira, alter ego virtual surgido de los prototiempos de internet en los que a nadie en su sano juicio se le ocurría darse de alta en ninguna parte con su nombre real, sobrevive hasta hoy como bloguera de fortuna.
Estudié ingeniería industrial en la Universidad de Valladolid, aunque ejercí esta profesión lo justo: no del todo mal, pero poco y a destiempo. Después de unos años dedicada a la docencia privada, me incorporé como técnico comercial a la empresa familiar dedicada a la logística y distribución de productos fitosanitarios y enológicos. Actualmente estudio marketing y comunicación.
A finales del 2007, mi Gusapírica Alteridad se topa en Internet con un grupo de gente cachonda que le llama «Literatura» a esto de leer un porrón y escribir a ratos. Le llama la atención por lo grandilocuente del término y las risas que le entran solo de pensar llamarle «Literatura» a sus gansadas y piradas de pinza.
Bajo el pseudónimo Gusapira Infecta he publicado desde 2007 hasta el día de hoy artículos, relatos, microrrelatos y reseñas en varios blogs y webs de de gestión colectiva, a saber: Lamedores, Paraíso4 y El Vals de la Araña, hoy dispersos o extintos. También he colado arteramente alguno de estos textos en varias antologías, y coordinado otras tantas: Eclipse, 666, Dementia y Santa Muerte para Paraíso4; Kalpa III y Kalpa IV para la Asociación de Castilla y León de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror, a la que me uní en 2016 y a la que cualquier friki castellanoleonés debe unirse también.
Cómo resulta que a día de hoy presido dicha asociación, es una de esas cosas que no es que no sepa cómo ha ocurrido, que sí lo sé; pero es una historia demasiado larga de contar. Tal vez algún día la cuente porque es una buena historia, y además es de terror.
Pero como le dije a mi colega Jorge de De Terror y Fantasía en la entrevista que me hizo, «hoy no es ese día». Hasta ese día, permanezcan a la espera. La vida es corta y cambia.